Para poder vivir con salud si algo necesitamos es conocer cómo somos y cómo funcionamos. Y no necesitamos tener ese conocimiento a nivel médico-científico, sino practico. Si no tenemos esa información básica entonces es muy difícil poder tomar decisiones acertadas.
Esta cura es una manera muy efectiva, económica y fácil de ayudar a desintoxicar el cuerpo, por lo que es un remedio sencillo para sanar o por lo menos aliviar muchísimas enfermedades modernas. Y lo mejor de todo es que niños, jóvenes, adultos y ancianos pueden hacerla.
Dios mismo prohibió el consumo de crustáceos y mariscos porque ellos son los basureros de las aguas, los carroñeros del mar. Carroñeros significa que se alimentan principalmente de fluidos en descomposición y de animales muertos. Se alimentan de la basura de los ríos y de los mares.
En el tiempo en el que Cristo estuvo en la tierra las aguas eran limpias, por eso permitió comer pescado. Hoy en día las aguas de los ríos, de los lagos y de los océanos están contaminados en extremo. El pescado y los mariscos aportan PCBs, mercurio, grasas saturadas y colesterol, entre otras cosas. Y nada de eso es amigo de la salud del cuerpo.
La dieta más sana del mundo es aquella rica en alimentos de origen vegetal, en su estado natural y no procesados, y que aporte pocas calorías y muchos, pero muchísimos nutrientes. De hecho, la mayor parte de los animales subsisten fundamentalmente con alimentos del reino vegetal crudos. ¿Cuántos problemas evitaríamos con tan sólo dejar los alimentos de origen animal?
El queso no es más que la leche descompuesta, podrida, putrefacta. Está lleno de grasas saturadas y colesterol, dos enemigas declaradas de la salud cardio y cerebrovascular, como ya todos sabemos.
Cuando discutan no dejen que sus corazones se alejen, no digan palabras que los distancian más, llegará un día en que la distancia sea tanta que no encontrarán más el camino de regreso.
Para tener salud hay que darle al cuerpo lo que el cuerpo necesita y hay que sacar del cuerpo lo que el cuerpo no necesita. Y es eso lo que Higienismo propone. Tan sencillo como eso.
Hay quienes comen y comen no porque tengan hambre física, sino para tapar las emociones. Es hambre emocional más que otra cosa.
La mayor parte de la humanidad está enferma porque está llena de materia fecal y de parásitos, aunque no lo sepan. Los parásitos causan un doble estrago en el organismo porque por una parte se comen tu comida, y por la otra, te dejan sus desechos.