Tenemos una mentalidad de remedios, pero necesitamos una mentalidad de obediencia, de obediencia a las leyes de la salud que forman parte de las leyes de Dios. El Higienismo, que es medicina del cielo, tiene ese propósito. Por eso “el conocimiento de la fisiología y de la higiene debería ser la base de todo esfuerzo educativo.” (EGW. Conducción del niño, 338)
La medicina higienista nació en la mente de Dios. El higienismo, que es la ciencia sanadora de Dios, no solamente es preventiva, sino también curativa. Estudia las condiciones óptimas para que los seres humanos puedan desarrollar una salud plena y brillante. Enseña a no descargarse energéticamente y se concentra en potenciar la salud, no en curar la enfermedad. Sus enseñanzas son el resultado de la observación e investigación de la naturaleza, de todas sus formas de vida. No es una ciencia nueva. Tiene bases muy sólidas porque como ya les he dicho, ha nacido en la mente de Dios. Adjunto video donde se amplía esta información. TOMA NOTA