“La desintoxicación no solo es una necesidad de los consumidores de drogas, de tabaco o de alcohol, sino de todos aquellos que debido a la violación constante de las leyes de la salud han ensuciado su cuerpo por dentro. Hay de desintoxicarse del café, del té, del mate, de los refrescos industriales y otras bebidas con cafeína y ácido fosfórico que demuelen el organismo, de la ingesta de grasas malas y de azúcar refinada, de productos cárnicos y de alimentos refinados. Hay que desintoxicarse de la cosmética química y de los productos de higiene y aseo personal también de naturaleza química que se usan diariamente y que entran al organismo a través de la piel, como es el caso de jabones, champús, acondicionadores, maquillaje, perfumes, pasta dental, o incluso, de los detergentes y suavizantes químicos que se utilizan para lavar la ropa. Hay que desintoxicarse de los efectos de la radiación que emite la tecnología moderna a través de los rayos X, de la tecnología Wifi y de las torres de alta tensión. Hay que desintoxicarse de los metales pesados que llegan a través de la ingesta de pescado y otras especies marinas o de las amalgamas dentales a base de mercurio porque el mercurio es altamente tóxico para el cuerpo. Y es necesaria la desintoxicación porque un organismo sucio es sinónimo de falta de oxígeno y desnutrición, y en esas condiciones no puede funcionar bien. En un cuerpo limpio, bien nutrido, oxigenado, hidratado y libre del estrés de la vida moderna no tiene cabida la enfermedad. De ahí la importancia de desintoxicar y nutrir, o dicho en palabras más simples, de limpiar y alimentar. Solo estando limpios y nutridos podemos funcionar como debemos funcionar.” Extraído del libro SIN DESINTOXICACIÓN NO HAY SALUD de Nely Helena Acosta Carrillo
Adjunto videos … ABRE TUS OJOS.

