Los fármacos o medicamentos ayudan, calman y alivian, pero no curan. Lo único que cura es el método curativo de Dios que incluye el uso de remedios sencillos, de agentes de la naturaleza.
“La Nueva Concordancia Strong Exhaustiva de la Biblia refiere que la palabra hechicería viene de la palabra griega “farmakeía” que significa medicación o farmacia. Respecto a la palabra “farmakeús” dice que proviene de la palabra farmakón, que significa droga, poción mágica, drogista, farmacista o envenenador, mago o hechicero. De la palabra “fármacos” manifiesta que es lo mismo que hechicero. (Ver referencia 5331, 5332, 5333). La pregunta es: ¿estamos siendo engañados respecto a lo que son los medicamentos y lo que le hacen a nuestro cuerpo en lo que a efectos secundarios se refiere? ¿Hemos sido alcanzados por las hechicerías del maligno? La palabra define claramente qué son los fármacos, de dónde vienen y qué efectos causan en el cuerpo humano, que es el templo del Espíritu Santo. El Padre ansía que sepamos que “la medicación por medio de drogas (medicamentos), en la forma como se la práctica actualmente, es una maldición” (EGW. Consejos para la Iglesia, 189). Por eso nos pide que nos informemos, quiere que tomemos conciencia de la urgente necesidad de “educar a la gente para que se aleje del empleo de drogas. Hay que usarlas cada vez menos y hay que confiar cada vez más en los recursos de la higiene; entonces la naturaleza responderá a la acción de los médicos de Dios: aire puro, agua pura, ejercicio adecuado y una conciencia limpia. Los que insisten en el uso de té, café y carne (y de otras comidas y bebidas destructoras de la salud) sentirán la necesidad de droga, pero muchos podrían recuperarse sin medicinas si obedecieran las leyes de la salud. Es necesario utilizar las drogas solo infrecuentemente (EGW. Consejos para la Iglesia, 189);” es decir, solo en momentos puntuales, no siempre.” Extraído del libro DIETA, ESPIRITUALIDAD Y SALVACIÓN de Nely Helena Acosta Carrillo
Adjunto video … ABRE TUS OJOS.
