“El olor de los gases y excrementos de muchas personas es realmente ofensivo. Huelen literalmente a podrido. Si huele mal afuera imagínese cómo huele el cuerpo por dentro. La mala comida se pudre dentro del organismo. Si las digestiones son fermentadas y no podridas, entonces los excrementos y los gases no apestan de esa manera. No deberían apestar de esa forma nuestros gases y excrementos. Eso es un indicativo de que algo anda mal adentro. ¿Sabía usted que un pedazo de carne se pudre más rápidamente dentro de su intestino que si lo dejara fuera de la nevera? Lo mismo pasa con los huevos, la leche animal y sus derivados como los quesos. Si al evacuar notamos un olor desagradable es porque hemos permitido que la comida, especialmente la carne, llegara a un estado literal de pudrición o putrefacción en el colon. La sangre de “alimenta” de toda esa basura y en esas condiciones es solo cuestión de tiempo caer enfermos.” Extraído del libro ¡PELIGRO!: La muerte comienza en el colon de Nely Helena Acosta Carrillo
Adjunto video sobre eso… ABRE TUS OJOS.

